Bienvenidos al curso de Seminario de Derecho Economico, este Blog estará a cargo de los alumnos de 9 semestre Zyanya y Oscar, esperamos que la información que presentemos sea de su agrado y utilidad, así mismo toda información que puedan compartir será bien recibida.

viernes, 22 de octubre de 2010

EDUCACIÓN Y SALUD EN PERÚ

EDUCACIÓN
La educación es un derecho fundamental de todo menor y es vital para garantizar una mayor calidad de vida para todos los niños y las niñas. Sin embargo, en el Perú, la calidad de la educación es preocupante y es un tema prioritario en la agenda del Programa Nacional para la Educación.

En el año 2003, el sistema educativo peruano (sin incluir a las universidades) atendió cerca de 8.6 millones de niños, niñas y jóvenes. De ellos aproximadamente 7.9 millones se matricularon en educación básica, que incluye los niveles inicial, primaria y secundaria, cerca de 0.4 millones en educación superior no universitaria y 0.3 millones en educación especial y ocupacional.

  • Ø  La cobertura de educación primaria es de 93% de los niños y niñas de 6 a 11 años.
  • Ø  La cobertura de educación secundaria es de aproximadamente 70% de la población de 12 a 16 años a nivel nacional, pero se reduce a 53 y 48% en el área rural y entre los hogares más pobres.
  • Ø  Cerca del 22% de la población de 15 a 24 años y de 40 años o más son analfabetas.
  • Ø  La matrícula en centros privados constituye el 19% de la matrícula total (2003).


Ø  Existen alrededor de 279,024 docentes en todos el país.

Existen diferencias de acceso a la educación abismales entre la población que reside en área urbana y la rural.

El 22% de los niños que aprobaron el segundo grado de primaria no sabe leer y escribir y entre quienes terminan primaria el 93% no logran los aprendizajes previstos (matemática).

En el 2003 declararon en estado de emergencia la educación peruana debido a la baja calidad.

El servicio educativo de gestión pública se ofreció a través de 47 mil centros educativos y 18 mil programas no escolarizados. Cerca de 10 mil impartieron educación inicial, 29 mil educación primaria y 7 mil educación secundaria. Entre 1998 y 2003, el número de centros y programas educativos públicos de educación inicial y primaria creció a una tasa mayor de la matrícula, siendo de 8 y 2% respectivamente.

La capacidad de retener a sus estudiantes es débil en el sistema educativo peruano.
 Gasto público representa alrededor de 3% del PIB, cifra menor al promedio latinoamericano (4.6).

Características de la educación en zonas rurales (deficiencias):

  • Lejanía de los centros educativos (La mayoría de los niños y niñas deben caminar largas horas para llegar a su escuela y cuando lo hacen, el desgaste físico unido al poco desayuno que tomaron en casa no facilita una adecuada concentración al momento de recibir una clase).
  • Cantidad de horas de estudio (Mientras más alejada esté la escuela menos horas de estudio van a tener los alumnos ya que las clases empiezan tarde pero terminan temprano y porque una gran cantidad de profesores, que viven en zonas urbanas, abandonan la escuela el viernes para ir a ver a su familia y en muchos casos no regresan hasta el lunes en la noche. De este modo, los niños y niñas sólo estudian de martes a jueves.)
  • Maestros unidocentes (Un profesor unidocente es aquel que tiene en un mismo salón a alumnos de distintos grados y debe él solo llevar adelante, y al mismo tiempo, el proceso educativo de todos ellos. Para el año 2003, el 27% de las escuelas primarias del país eran unidocentes. Para la zona rural, la cifra es del 37%. (Fuente: Estadística Básica 2003. Ministerio de Educación.
  • Calidad de enseñanza (mala capacidad de los maestros de transmitir conocimientos entre los niños. Si bien muchas escuelas son unidocentes y multigrado, el problema no es que sean así sino que la mayoría de los maestros no está formado en este tipo de enseñanza y no cuentan con la metodología adecuada para enseñar en esas circunstancias)
  • Idioma (A pesar de que en el Perú se hablan distintas lenguas, como el quechua, aymara, ashaninka, aguaruna, entre otros, no existe un registro actualizado sobre la cantidad de niños y niñas que no tienen el castellano como lengua materna).
Aspectos a considerar para superar la emergencia educativa:
  •   Mejoramiento de la infraestructura de las escuelas rurales.
  •   Establecimiento de un sistema de incentivos y premios a los profesores que opten por ejercer su profesión en zonas rurales o remotas del país.
  •   Promoción de equipos multidisciplinarios que acompañen al magisterio para brindar apoyo y orientación en temas de salud, alimentación y manejo psicológico adecuado de la población.
  •   Promoción de una educación en el respeto de las diferencias étnicas y culturales.
  •   Instituciones educativas que garanticen aprendizajes pertinentes y de calidad.
  •   Maestros bien preparados que ejerzan profesionalmente la docencia.
  •   Educación financiada y eficaz, gobernada con transparencia.
  •   Educación superior de calidad que aporte al desarrollo y la inserción global.


Fuente: Consejo Nacional de Educación

La creciente demanda colectiva por mayores recursos para la educación tiene como principal obstáculo no sólo la falta de real voluntad política por priorizar la educación en los sucesivos gobiernos, sino los esquemas de asignación de gasto, la ausencia de incentivos, la no focalización de políticas en el bienestar de los alumnos y una normatividad poco efectiva.

Si bien la educación peruana inició la década de los 90 en situación crítica, influida por el colapso de la economía hacia finales del gobierno de Alan García, más preocupante aún es que inicie el nuevo siglo en una situación agravada ya que a pesar de los considerables avances en materia de expansión de la matrícula de la educación primaria, la trayectoria de la educación peruana tiene casi tres décadas de progresivo deterioro. El principal problema es la baja calidad de la enseñanza y los malos resultados en materia de aprendizaje de los estudiantes y egresados.

Fuente: Unidad de Estadística Educativa de Lima (2005).

SALUD

En el Perú hasta la década del setenta existía exclusión de servicios de salud de amplios sectores de la población, como consecuencia de su marginación ciudadana, ya que fue a finales de esa década en que se instituye la universalidad de los derechos ciudadanos en la constitución política del país. Incluso la constitución vigente es contradictoria e insuficiente en la institución de derechos en salud; así, establece que la seguridad social es universal pero a la vez progresiva y que el Estado sólo garantiza el libre acceso a los servicios, restringiendo la ciudadanía a una condición de clientes de servicios en un libre mercado, sin instaurar el derecho a la atención de salud.

Un serio problema era la escasez de personal en los establecimientos rurales, especialmente de profesionales, debido a la falta de asignación de plazas; los establecimientos funcionaban con personal no profesional y con poco entrenamiento. Es recién en la década del noventa que se dota de profesionales a estos establecimientos; sin embargo, la cobertura de atención primaria ha crecido lentamente, con limitaciones en los ámbitos rurales a pesar de la importante expansión de infraestructura producida.

Sólo una cuarta parte de la población tiene un seguro de salud: 20.1% en ESSALUD (seguro público); 2% en seguros privados y 1.3% en la sanidad militar o policial; habiendo decaído la cobertura discretamente en la última década. Por su lado, las Entidades Prestadoras de Salud (EPS), de carácter privado y creadas en 1998 con la “modernización de la seguridad social”, tienen una cobertura insignificante (1.3%).[1]

En 1998, el gasto total del sector salud fue de US $ 2,651.2 millones, representando US $ 100 por habitante y el 4.4% del PBI, menor al promedio de América Latina y el Caribe (7.2%).

Actualmente el sistema de salud peruano es fragmentado, desorganizado e injusto, organizado en función de la condición social de los grupos sociales, existiendo atención y gastos marcadamente diferenciados y una gran iniquidad en la distribución del subsidio público, que margina a los grupos más desposeídos; lo que obedecía a un estado excluyente que establecía categorías de ciudadanos con derechos diferenciados.

Existe un serio problema de acceso a servicios de salud para los pobres, en especial en zonas rurales, pese a tener mayores necesidades de salud por presentar mayor morbimortalidad, debido a su escasa capacidad adquisitiva y la carencia de un seguro de salud.

Constitución política del Perú, 1993: Artículo Nº 10.- El Estado reconoce el derecho universal y progresivo de toda persona a la seguridad social para su protección frente a las contingencias que precise la ley y para la elevación de su calidad de vida.
Constitución política del Perú, 1993: Artículo Nº 11.- El Estado garantiza el libre acceso a prestaciones de salud y a pensiones, a través de entidades públicas, privadas o mixtas.
                 
[1]Ministerio de Salud / OPS: diciembre del 2001.

Situación de salud

La salud de la población peruana es un reflejo de su realidad social: se ha alcanzado una importante mejora en algunos indicadores de salud del país, sin embargo, las grandes diferencias que enmascaran los promedios nacionales ocultan las inequidades existentes en la salud. La mayor o menor probabilidad de muerte y enfermedad está en función de factores como el estrato socioeconómico, la condición de ruralismo, el género y el nivel educativo en que se encuentren las personas y las comunidades, .en las zonas rurales persisten altas tasas de mortalidad infantil, perinatal y materna (que no se ha modificado sustancialmente en las últimas dos décadas.)

Considerando el contexto latinoamericano, la situación de salud en el Perú es bastante insatisfactoria, la mortalidad infantil en el Perú es una de las más altas de América Latina, en las últimas décadas la razón de muerte materna no ha variado sustancialmente en el país, siendo de 185 por 100,000 nacidos vivos entre 1994 y el 2000,[2] una de las más altas de América Latina, sólo superada por Haití y Bolivia; aquellos países con similar ingreso per cápita tienen tasas mucho menores: la cuarta parte en Colombia y cinco veces menor en Costa Rica y Cuba.[3]

La situación de la salud del Perú es muy heterogénea, existiendo grandes diferencias relacionadas con el nivel de pobreza. Las desigualdades sociales, las malas condiciones de vida y el escaso acceso a servicios explican las enormes brechas que existen entre la población urbana y la rural.

[2]. INEI: Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) 2000. Lima, 2001.
[3]. Ministerio de Salud: 1999.


Fuente: Bardález del Aguila, Carlos. “La Salud en el Perú”. Proyecto Observatorio de Salud.

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